Las plantas se asientan en el suelo. Para que las plantas que vamos a poner en nuestro jardín estén sanas y fuertes, la tierra tiene que tener unas características, si estas no son las más adecuadas habrá que mejorarlas.

Una vez que las plantas se establecen en el jardín, van extrayendo nutrientes y empobreciendo el suelo.

En la naturaleza, donde se realiza el ciclo vital sin la intervención de los humanos, los desechos de las plantas caen al suelo en forma de hojas, frutos, etc. se descomponen de forma natural y aportan al suelo nutrientes que habían sido extraídos.

En el jardín, se cuida la estética y la limpieza, se recogen hojas, restos de poda, frutos, etc. De esta manera no se realiza esa incorporación de nutrientes de forma natural, por lo que debemos incorporar los nutrientes con una fertilización adecuada.

SUSTANCIAS NUTRIENTES

MACRONUTRIENTES

Son los más demandados por las plantas.

Principales:

  • Nitrógeno (N). Aumenta la producción de clorofila, se aprecia en el color verde de las hojas. Estimula crecimiento de todos los órganos verdes de la planta.
  • Fósforo (P). Favorece la brotación de yemas y el crecimiento de las raíces. Fortalece la planta. Aumenta la floración y fructificación.
  • Potasio (F). Aumenta el vigor. Mejora la resistencia ante condiciones de frío.

Secundarios:

  • Calcio (Ca). Favorece la absorción de nutrientes por la raíz. En exceso es perjudicial ya que impide la correcta absorción de hierro y fósforo. Magnesio (Mg) Favorece la formación de clorofila y otros pigmentos. Se integra en los compuestos de reserva.
  • Azufre (S). Interviene en la formación de los aromas de muchas especies. Ayuda a leguminosas en su asociación con las bacterias nitrificantes.

OLIGOELEMENTOS O MICRONUTRIENTES

También los necesitan las plantas pero en menor cantidad.

  • Hierro (Fe). Ayuda a producir energía dentro de la planta. Es esencial para la formación de la clorofila.
  • Manganeso (Mn). Contribuye al funcionamiento de la fotosíntesis, la respiración y la asimilación de nitrógeno. Interviene en la germinización del polen.
  • Boro (Bo). Ayuda con la polinización y el desarrollo de frutos y semillas. Ayuda a transportar los azucares.
  • Cinc (Zn). Ayuda en la formación de clorofila y en la conversión de almidones en azúcares. Ayuda a resistir bajas temperaturas.
  • Cobre (Cu). Necesario en el proceso de la fotosíntesis. Ayuda a intensificar el sabor y color en las frutas, hortalizas y flores.
  • Molibdeno (Mb). Las plantas usan molibdeno para convertir el fósforo inorgánico a formas orgánicas en su interior. Es el componente de dos enzimas que convierten el nitrato a nitrito y luego en amoniaco, antes de usarlo para sintetizar aminoácidos dentro de la planta.

Encontrar en el mercado un abono que contenga todos estos elementos es imposible.

En mi caso lo que yo hago es comprar dos abonos diferentes en cuanto a composición (para aplicar en suelo), con un N-P-K similar, los mezclo y lo que consigo así es una mezcla con 7 nutrientes. Junto al citado N-P-K, consigo magnesio (Mg), hierro (Fe), azufre (S) y boro (B). Hago dos aportes en primavera y dos en otoño. Entre aporte y aporte, aplico un abono foliar, que contiene algún nutriente más. De esta manera consigo suministrar muchos nutrientes a las plantas, ¡¡¡LO CUAL AGRADECEN!!!

RECOMENDACIÓN: Cuando utilizamos cualquier abono, por favor, respetemos las dosificaciones que nos recomienda el fabricante, corremos el riesgo de quemar nuestras plantas.

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